El personal es razonablemente amable. Depende del dia claro, discreción cero..... Te atienden estudiantes de fisioterapia con supervision escasa del titular. Entiendo que si van pacientes por privado, trabajaran mejor, pero a traves de sociedad médica nefasto. No lo recomiendo. Instalaciones muy obsoletas.

Acudo a la clínica para que me realicen una ecografía, por la cual pago ya que no tengo seguro privado y por la lesión los médicos me sugieren pagarla para tener un diagnóstico antes y así no seguir de baja en mi trabajo. Me la realiza un radiologo bastante desagradable, ya que cuestiona la opinión de los demás médicos de la seguridad social, los cuales me habían solicitado la prueba, de los fisioterapeutas e incluso mi propia opinión, ya que no tuvo en cuenta ni las zonas donde le solicité que me realizara la ecografía. Además me da su propia opinión sobre que los únicos que tienen razón y voz y voto son los radiologos. Me realiza la prueba a desgana, tardando literalmente un minuto, sin mirarme bien las zonas solicitadas, y me entrega un informe al momento, el cual no escribió ya que realizó un copia y pega, en el que me pone que está todo bien. A los 5 días me realizan la misma prueba en la seguridad social donde aparece una lesión, la cual no se sabe todavía si será de operación. Intento hablar con gerencia o dirección para reclamar el trato, el diagnóstico y mi dinero, a lo cual sigo esperando a que se pongan en contacto conmigo. Lo único que parece interesarles es sacarte el dinero y despacharte lo antes posible.

Me fuí difícil localizar el bloque donde se encontraban los psicólogos. Me tuvieron que abrir la puerta desde el centro médico al no haber telefonillo. La sala no disponía de recepción ni de nadie que me asistiera. Después de esperar me marché muy decepcionada. Al salir ví que estaba muy mal indicado el botón que había que pulsar para salir a la calle.

El acceso al bloque dónde se encuentran los psicólogos está muy mal indicado. Me tuvieron que abrir la puerta desde el centro, tendría que haber un telefonillo. Al llegar al edificio no había recepción ni nadie a quien preguntar. Después de estar un tiempo esperando me tuve que marchar, desconcertada. Al salir no encontraba el timbre para abrir la puerta a la calle.

Me fui de su consulta a los 5 minutos atónita ante el trato recibido. Tengo 40 años y no he visto a ningún profesional comportarse de ese modo en mi vida