Mi hija fué operada, en este hospital "Virgen Vega" de Salamanca. Nos presentamos ignorantes de lo que padecia nuestra hija. Si, sabiamos, como padres, que nuestra hija no estaba bien. Sú madre, como madre; despues de muchos meses llevandola a hacer pruebas y mas prueBas, el azar nos trajo aquí. Y bendita la hora. La operaron, y la salvaron la vida. Si, que fue muy duro; la operación duro quince horas. El tiempo, eterno; en la u.c.i y su recuperación en "la segunda" planta. Donde, el maravilloso personal de enfermería, auxiliares, celadores y medicos cirujanos; mimaron a mi hija. El otro dia, hablando con ella, me dijo; "papa, antes, me reía pero sin ganas. Me reía por que me tenía que reir, no porque me hiciese gracia. Pero, ahora me noto contenta y me rio por que tengo ganas". Y doy las gracias, por que, dentro de sus muchas limitaciones, que le han quedado, como, secuela de sú larga y complicadisima operación vuelve a ser ella. Con sú gran sonrisa, con esa mueca con la que té desarma y té ilumina, un ángel y no es porque sea mi hija. Y con esa fuerza para enfrentarse a todo esto, sin saber, sin "mamitis"; si no con miedo a "estar sola",cosa que no va a pasar. Gracias, Dra. Varela, Dra. y paisana Ruiz, "jefe" de neurologia Dr. Gonsalves, y a las enfermeras; supervisora Sra. Yolanda Huertas y a todo el personal a su cargo. Como dijo mi hija: "gracias, por el cariño con el que me habeis tratado".

En Salamanca, el Hospital Virgen de la Vega tiene magníficos especialistas y una Unidad de Hipertensión Arterial de primera. Os lo recomiendo encarecidamente si alguna vez tenéis algún problema. Lo dirige el Dr. Ángel Sánchez Rodríguez. Y pertenece al Complejo Hospitalario de Salamanca