Fibromialgia

Dolor en fibras musculares y tendones.

La Fibromialgia es un síndrome de dolor crónico mal comprendido que se  caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, sueño no reparador, fatiga y distrés psicológico. Es un Síndrome de sensitivatización central del dolor con causas en el Sistema  Nervioso  Central.

Los pacientes a menudo describen el dolor como escozor o quemazón. El malestar y dolor es común en muchas áreas del cuerpo: cuello, mandíbula, espalda, pecho, muslos, codos, pantorrillas etc.

Este dolor, se puede encontrar en las articulaciones y en los nervios, es decir musculoesquelético y neuropático respectivamente. Es habitual que los pacientes con Fibromialgia experimenten tensión y espasmos musculares, junto con alodinia e hiperalgesia.

Las personas que padecen Fibromialgia tienen entre 2 y 7 veces más probabilidad de tener una o más de las siguientes enfermedades comórbidas: depresión, síndrome de fatiga crónica, síndrome de colon y vejiga irritable, lupus eritematoso sistémico, cefaleas, ansiedad y un largo etcétera.

Si la Fibromialgia se asocia con cuadros de patologías esqueléticas, el dolor se intensifica y es más difícil de erradicar.

Las causas no están suficientemente determinadas  pero se conoce que estados de estrés postraumático, estrés mantenido, pueden provocar en cualquier momento los síntomas descritos con aparición repentina que el  paciente suele identificar como un estado post viral o griposo. La ciencia no se pone de acuerdo en la valoración del por qué aparece en un momento concreto.

Es imprescindible recordar que, mientras se está intentando comprender la presentación y la etiología de la enfermedad de la Fibromialgia, hasta la fecha no se ha podido identificar una patología específica que explique los síntomas. Las pruebas en laboratorio y otras investigaciones con imágenes diagnósticas regularmente no tienen éxito para demostrar estas anomalías.

Avances sobre RM funcionales de las áreas de los circuitos del dolor cerebral son pruebas que no se asumen en nuestro país por el alto índice económico.

Historial de dolor y otras manifestaciones clínicas durante un mínimo de 3 meses de forma bilateral.

Es importante clasificar un  desencadenante asumiendo los factores causales de este síndrome.

El examen físico implica aplicar presión en ciertos sitios del cuerpo para detector el nivel del dolor o de sensibilidad. Puntos tigrrer o tender points.

El ACR ha seleccionado 18 sitios que se utilizan como indicadores. Actualmente estos criterios se están descartando como único criterio de diagnóstico.

Como con los otros desordenes de dolor crónico, el diagnóstico de la Fibromialgia la hace un médico en base al historial del paciente, las observaciones clínicas y el examen físico.

Importante es que la Fibromialgia es un síndrome que se presenta con síntomas que existen en un continuum; por esto es preciso que  médico observe al paciente durante un tiempo para poder establecer con firmeza un diagnóstico correcto.

La Fibromialgia si no es atendida con premura, tiende a perpetuarse, agravando los cuadros álgicos y psicológicos. Igualmente, puede llevar a estado de Fatiga Crónica Idiopática y a Síndrome de Fatiga Crónica.

El principal problema es que los pacientes rompan relaciones sociales y familiares por la incomprensión hacia la patología si no se establecen vías de comunicación médico-paciente-familiar-social-laboral.

El estado de dolor se perpetúa y empeora estableciéndose que un 80% no se recuperará del síndrome sin los mecanismos adecuados médicos y sociales.

Esta enfermedad cursa con dolor y otras comorbilidades que el paciente no puede detener. No es cuestión de actos de voluntad, (aunque ayude una actitud serena y de estrategias que se pueden establecer si el entorno del paciente no es hostil hacia él).

El dolor musculoesquelético generalizado, la rigidez matutina o post descanso, la fatiga, el sueño no-reparador, la disfunción cognitiva y la función física disminuida son quejas recurrentes en los pacientes.