Abed es una excelente persona, nos lo demostró a mi marido y amí cuando trató a nuestro hijo Néstor. Con las pequeñas trabas que la diferencia idiomática (aparentemente) podía habernos supuesto, Abed se esfuerza en cada consulta, mima cada detalle por pequeño o insignificante que pueda parecer. Es sensible, atento, rápido e inteligente y además hace gala de una pedagogía que muchos otros médicos, dedicados concretamente a los menores, ya quisieran para sí. Hacia el Señor Abed Elkader Eljichi Elso solo puedo tener las mejores palabras y mi más alto agradecimiento.