No dudo de que sea buen médico, aunque conmigo el tratamiento no fue el adecuado, pero hay demasiada espera y la visita dura muy poco. No mira a la cara (lo hace rara vez), habla mirando a la pantalla del ordenador. Esto no me gusta nada, no me da confianza. Sus explicaciones son muy rápidas, como si quisiera que las citas acabasen cuanto antes. Me trató con un medicamento que después de consultarlo con mi doctora de cabecera y con otros profesionales reumatólogos me suspendieron ese tratamiento porque no lo necesitaba y tenía efectos secundarios que no tenía por qué sufrir...Ya no volví al doctor Horacio.