El doctor me atendió 45 minutos tarde. No tiene secretaria, entonces atendió 3 llamadas de gente que quería citas mientras me atendía. Nunca usó guantes ni vi que desinfectara la cámara que me metió por la nariz, ni antes de meterla, ni después. El médico no traía mascarilla. Al lado de mi silla había un recipiente lleno de algo que parecía ser cera de oído de alguien a quien le hizo limpieza, pero lo tenía a la vista de todos, muy asqueroso. Toda la visita duró 10 minutos, contando las 3 interrupciones que tuvo por contestar el teléfono. Me cobró 100€, lo cual me pareció un timo debido a la mala atención, a la suciedad y al mal trato. No vuelvo.

Buenas tardes, ante todo, gran persona, y gracias a él y a Doctora Tapia, llevo mi vida silenciosa, muchísimo mejor, tanto moral como físicamente. Un saludo. Esther.