No olvidaré su nombre, pues trató a mi hija en el materno y no sabe de que color tiene el pelo, ni la miraba, solo los papeles. El trato con nosotros impersonal y con la niña no mostró nunca un mínimo de cercanía. Tuvimos que cambiar de hospital y cuando llegamos a Santiago se horrorizaron del estado en el que iba la peque. Al ser de la seguridad social eramos un número más.

Este doctor trató a mis dos hijos, que tienen una enfermedad rara, desde que nacieron hasta los 16 años que pasaron a adultos y puedo decir, sin lugar a ninguna duda, que en gran parte están vivos gracias a él. Como era una enfermedad totalmente desconocida por la amplia mayoría de los médicos (no por él que ya trataba a otros pacientes) le planteamos en alguna ocasión acudir al privado y siempre nos dijo que no malgastáramos el dinero. Aparte de un excelente profesional es una gran persona (y esto último no se aprende en la Facultad).

Este doctor trató a mi hija en el materno, y como era de la seguridad social fue nefasto, actualmente la tratan en el chus y maravillosos