Mi hermana sedada por un ictus que le dejó infartado prácticamente todo el cerebro, intubada para respirar, solo podia parpadear y no sabiamos si nos escuchaba. Ninguna posibilidad de recuperacion, su futuro un vegetal en una cama sin poder moverse, solo parpadear, se llama sindrome de enclaustramiento.Ella tenia un testamento vital donde pedia retirar las ayudas extras para seguir viviendo en estas situaciones.Pretendia despertar a mi hermana para preguntarle si queria que retiraramos soporte vital o seguir viviendo asi, y que nos contestara con el parpadeo, despues de llevar una semana en coma sin saber lo que le pasaba. Cero humanidad y nada de respeto a los deseos del paciente.

Explicaciones incomprensibles para profanos, "0" empatía, ninguna delicadeza a la hora de hablar, contestaciones nada amables y agresivas. Salimos espantados de la consulta. No la recomiendo para nada, además de estar esperando más de 1 y media para ser atendidos.

Pésimo